Ayer tuve un día bastante agitado. Levántate a las 3:30, estrésate porque la choni se pone a desayunar cuando faltan 15 minutos para que salga tu bus , llega al bus, casi una hora de camino, pasa el control, espera en el aeropuerto, coge el avión, llega a Roma, llega Anagnina, llega a tu casa, deshace la maleta. En si no es nada, pero después de dormir muy poco y con tanto viajecito acabas cansado. Así que me fui a dormir hasta eso de las 3 de la tarde que me levanté para comer y sorpresa: el alemán se ha roto un tobillo! Al menos tiene excusa para no limpiar nada desde que hizo una fiesta hace 7 siete días (ni una triste copa… muy triste…, pero no me voy a enfadar ¿a qué no Sergio?) Me pasé toda la tarde perreando en Internet (lo que la velocidad de conexión deja… vamos, poco…), actualizando mis redes sociales e intentando ver “La Caja” de Karmele (no conseguí ver ni la mitad, pero entre tanto intento se me pasó el tiempo). Por la noche tenía pensado ir a ver OT, pero un examen de mis amigos hizo que el plan se postergase un día (a hoy) y en diferido… Vamos, que ya me he enterado de todo y pierde mucha emoción, pero qué le vamos a hacer (y no mejora… esto de audiencia va fatal, y encima lo ponen en lunes… vaya solución de mierda…) Así que seguí moneando hasta eso de las 12 que me fui a dormir como un niño bueno que soy, esperando que el próximo día la vida me sonriese… y no, no lo ha hecho
PD: ODIO LA BUROCRACIA ITALIANA!
PD2: Mamá…tengo ganas de verte y también miedo a volver… No lo pongas todo más difícil…
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