DÍA 131

El sábado nos tocó excursión a Tívoli, pero esta a vez a una Villa diferentes: Villa d´Este, menos importante y de época renacentista. Tras madrugar (cómo cuesta levantarse), e ir a ahcer la compra para tener unos sándwiches, fuimos hasta la estación de Tiburtina y allí cogimos el tren (cómo odio que me pidan dinero por las estaciones) que tras más de una hora nos dejó en Tívoli (y decimos que en España hay mucha choni… madre de Dios…). Estaba un poquito pero al final llegamos y la verdad que estaba mucho más bonita. El edificio era un poco caca, pero los jardines con innumerables fuentes eran superchulos. Nos hicimos fotitos (los feos no se enteran de que por más fotos que se hagan van a salir igual de mal en todas…), comimos, tomamos un cafecito y media vuelta a Roma. Dimos un paseo entre risas y cachondeos, por Plaza de San Pedro, el castillo de San Angelo (un rosario acabó en mi bolsillo), y por el puentecito hasta llegar a Trastever donde hicimos el aperitivi… que ya había hambre…. Paseando volvimos a llegar hasta Coliseo para que Laura lo viera de noche y tras un heladito por San Giovanni in Laterano cogimos el metro a casita a eso de las 11 y pico de la noche…. Qué paliza!!! Ya en casita, hice otra maletita para que se llevase Laura y tras una reconfortable ducha… todos a dormir, aunque entre confesiones y risas…. la cosa tarda… supongo que es “depende de cómo se levante” jajajaja