Y el último día de Robert en Roma estuvo muy pasado por agua. Teniamos intención de no mover demasiado el coche y hacer turismo caminando, que por Roma es lo habitual. Pero ante el aguacero que caía de buena mañana decidimos cambiar de idea y dirigirnos al centro en nuestro C3 alquilado. Como copiloto me volví a perder para llegar, pero llegamos... que supongo que es lo importante (odio los GPS, las blackberry y toda labor alguna llevada a cabo por los copilotos). Desayunamos, estuvismo en Santa María la Maggiore y leugo buscando un libro de cocina en la Felitrineli (en plan Fnac), pero como es difícil encontrar un libro de cocina napolitana en español en plena Roma, nos fuimos con las manos vacías. Dimos una vuelta por el Equirinale y comimos en un restaurante de Piazza di Spagan con un camarero con muchas ganas de hacer clientes (pesadito como el solo... uno se pasan y otros no llegan...) Volvimos al coche que estaba aparcado en la Piazza de Vittorio Emmanuele y nos dirigimos a ver la Piazza di San Petro (hasta diluviando hay gente ahí... madre mia...) y el castillo de San Angelo. Un paseito por la Via del Corso, y una visita al Panteón (con cena en su plaza, debates varios, y diluvio maximo incluido) pusieron fin a otro día genial... aunque yo no me pico con facilidad jejejeje. Entre llegar al coche (que estba lejillos aparcado), llegar a casa, pasar fotos y hacer maleta al final nos dió la 1 y pico... (HB) Y así... se iba poniendo fin a otra viistilla más en tierras italianas, esta vez con turisteo extraromano incluido... Gracias por el finde!!!!!!
PD: Jo!! Cada vez que viene alguien y se va, me da un bajón...
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