DÍA 33

Y llegó mi viaje a Perugia.
Tengo un problema grande, y es que a veces no parezco tan inteligente como soy, y se me olvido traerme a Roma una mochilita decente... Asi que iba con la chiquitita a reventar llena de jerseys y chaquetas para evitar morir cogelado (que no veais como esta pegando por aqui...), y unos cuantos tuppers para no arruinarme cuando me entrara la gula (yo esto en mi vida normal no lo habría echo jamás...) Llegué puntual, como yo soy, a Termini y toma ya: Primer cabreo del día. Me fastidia MUCHO esperar a gente que ni me va ni me viene, que estemos a punto de perder el puñetero tren por su culpa y que encima me hagan correr cuando yo llegue con 40 minutos de adelanto... Solté un par de improperios pero como llegamos los últimos al tre estba todo ocupado y nos sentamos seprados por loq ue me dio tiempo a relajarme y no decir al jodío portugues si había evolucionado de feto a persona o es que era así de feo de serie... En fin... Tres horas y un transbordo en el tren en los que había que estar superpendiente poruqe estos italianos tienen la fea costumbre de no señalizar bien las etaciones en las que se paran ni gráfica ni acústicamente. Llegamos a Perugia y la verdad que así en principio dirías: ¡ Vaya pueblo feo! pero después de comer y coger el precioso micrometro todo cambia (k cosa más chula!! Yo quiero uno para ir del baño al salón... Es una cosa blanca supercuca que va por railes por las montañas y parece una montaña rusa de niños... mas mono... ya pondre alguna fotico...) Llegamos al centro y allí ya todo cambió. Era un pueblo superchulo, el típico de montaña supercuco. Hombre, para irme de Erasmus me quedo con Roma mil veces antes, pero tenía mogollón de encanto (además de que todo seguro que es más barato). Alli estaba el famoso y esperado "Eurochocolate" y aunque la cosa tenía su gracia, desde mi humilde punto de vista distaba mucho de lo que nos habían contado. Había casi que mendigar para que te dierán muestras gratis, y tampoco había nada espectacular (menos uns churros que nos regalaraon unas que tenían un puetso que eran Canarias... los mejores churros de mi vida... ;) Despues de dar vueltas y ver la catedral, se nos puso a llover, y eso unido a que Perugia es uno de los pueblos más frios de Italia hizo que mis numerosas capas se quedaran cortas. Y aun me faltaban más de 12 horas!!! Pero bueno... al final todo paso muy rapido entre quedar con unas amigas canarias que estaban alli el finde, cenar (fuimos a un aperitivi y como no sabiámos como funcionaba la cosa nos pasamos de gorrones y nos retiraron los platos), beber un poquillo, fiesta, party, desenfreno y vuelta a casa... Creedme pasó muy rápido, hasta aquí puedo leer...
Al final volvimos en un tren de las 4:30 de la mañana o algo así, y fue sentarme y sobarme, tanto que ni me enteré que a dos amigos les habían multado por no haber validado el billete (aqui no basta co comprarlo, también hay que meterlo en una maquinita amarilla... sino 80 € tienen la culpa...) Y cuando ya regresaba en el metro hacia la mia casa deseando pillar la cama: BAD NEW: HABÍA VUELTO A PERDER EL MÓVIL Y SALÍA COMO APAGADO... La tristeza me inavdía por dentro mientras me dirigía, con mucho sueño, a dormir después de una jornada muy divertida pero agotadora!